ÉTICA Y DEONTOLOGIA


La tradición ético – filosófica occidental se nutre de dos grandes herencias, la teleología y la deontología, cuyas respectivas figuras señeras son Aristóteles y Kant. Entre ambas median más o menos 20 siglos y la revolución teórica desencadenada por la filosofía crítica kantiana. Así, para hacerse cargo del sentido de la ética deontológica - que supone el paso desde una concepción de lo bueno como lo que se adecua al ser, a una concepción de lo correcto como lo que se ajusta a la ley - hay que revisar previamente algunos de los planteamientos de Kant referentes a las condiciones de posibilidad de la ciencia y a los correspondientes límites que  postula para los alcances de la razón. Trataremos de hacer esa revisión lo más brevemente posible y haciendo uso de un mínimo de términos técnicos, sin faltar por ello al rigor exigido por el tratamiento de un tema filosófico.

Caracterización de la ética deontológica kantiana.
La ética kantiana es deontológica, vele decir, es una ética del deber, de la obligación; no se ocupa del tipo de hombre que quisiéramos llegar a ser, o de la clase de vida que sería deseable vivir, sino de definir las leyes que debemos obedecer. Es una ética en la que la moralidad queda definida por la intención, en la que la consideración de las consecuencias queda excluida del ámbito moral.
Es una ética autónoma, en la medida en que sitúa el origen del imperativo en la razón práctica misma; es, además, formal, en cuanto no ofrece contenidos; esto es, no define los rasgos de una “vida buena”, ni de las virtudes que le son inherentes, sino que con el imperativo categórico entrega un criterio – el de la capacidad de universalización - que permite discernir cuáles máximas son morales y cuáles no lo son.
Esta relación entre la moralidad y el carácter universalizable de las máximas, así como la dependencia de este último respecto del formalismo, representan la gran contribución kantiana a la tradición ética occidental.

Estos dos términos suelen usarse como sinónimos, pero no lo son. Es importante destacar las principales diferencias entre ellos:
Deontología Profesional
Ética profesional
Orientada al deber
Orientada al bien, a lo bueno
Recogida en normas y códigos "deontológicos"
No se encuentra recogida en normas ni en códigos deontológicos, está relacionada con lo que piensa el propio individuo (conciencia individual/profesional)
Esas normas y códigos son mínimos y aprobados por los profesionales de un determinado colectivo profesional (periodistas, médicos, abogados,...)
No es exigible a los profesionales de un determinado colectivo (periodistas, médicos, abogados,...)
Se ubica entre la moral y el derecho
Parte de la ética aplicada
Una de las diferencias cuando hablamos de "ética" y "deontología" es que la primera hace directamente referencia a la conciencia personal, mientras que la segunda adopta una función de modelo de actuación en el área de una colectividad. Por ello, con la concreción y diseño de códigos deontológicos, además de autorregular esta profesión, se invita al seguimiento de un camino muy concreto y a la formación ética de los comunicadores.